El asma es una enfermedad que ocasiona inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias.
Este artículo aborda el asma en los niños, también llamado asma pediátrico. Para un análisis más general acerca de esta enfermedad, remítase al artículo asma.
Asma en los niños; Asma de tipo pediátrico
El asma es causado por hinchazón de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías aéreas se vuelven rígidos y el revestimiento de los conductos aéreos se hincha. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar.
El asma se observa comúnmente en los niños y es una causa importante de hospitalización y ausentismo escolar. El asma y las alergias a menudo se presentan juntos. La respuesta alérgica juega un papel fuerte en el asma infantil.
Los desencadenantes comunes del asma abarcan:
Los problemas respiratorios son comunes y pueden abarcar:
Cuando la respiración se hace muy difícil, la piel del pecho y el cuello puede hundirse.
Otros síntomas de asma en los niños abarcan:
El tipo y patrón de los síntomas del asma de su hijo pueden variar. Pueden ocurrir con frecuencia o sólo cuando ciertos desencadenantes están presentes. Algunos niños son más propensos a tener síntomas de asma por la noche.
El médico auscultará los pulmones del niño. Los sonidos del asma se pueden oír. Sin embargo, los ruidos pulmonares generalmente son normales entre episodios de asma.
El médico hará que el niño respire en un dispositivo llamado espirómetro. Estos aparatos les pueden indicar a usted y al médico qué tan bien puede el niño exhalar el aire de los pulmones. Si las vías respiratorias están estrechas y bloqueadas por el asma, los valores del flujo máximo caen.
Usted y su hijo aprenderán a medir el flujo máximo en la casa.
Los exámenes pueden ser:
Usted y el pediatra o el alergólogo deben trabajar en equipo para desarrollar y llevar a cabo un plan de acción para el asma.
Este plan debe esbozar cómo:
El plan también debe decirle a usted cuándo llamar al personal de enfermería o al médico. Es importante saber qué preguntas hacerle al pediatra.
Los niños con asma necesitan mucho apoyo en la escuela.
MEDICAMENTOS
Existen dos tipos básicos de medicamentos empleados para el tratamiento del asma:
Los medicamentos de control prolongado se toman todos los días para prevenir síntomas de asma. Su hijo debe tomarlos incluso cuando no tenga síntomas. Algunos niños pueden necesitar más de uno de estos medicamentos.
Los tipos de medicamentos de control prolongado abarcan:
Los medicamentos de alivio rápido o de rescate funcionan más rápido para controlar los síntomas de asma.
Algunos de los medicamentos para el asma de su hijo pueden tomarse mediante un inhalador .
ELIMINAR LOS DESENCADENANTES
Es importante saber qué cosas empeoran el asma de su hijo. Éstas se denominan "desencadenantes" del asma. Evitar los desencadenantes es primer paso para ayudar a su hijo a sentirse mejor. Aprenda más respecto a:
Mantenga las mascotas fuera de la casa o al menos lejos del cuarto del niño.
Nadie debe fumar en una casa ni cerca de un niño con asma.
Mantenga la casa limpia y los alimentos en recipientes y fuera de las alcobas. Esto ayuda a reducir la posibilidad de que aparezcan cucarachas, las cuales pueden desencadenar ataques de asma. Igualmente, los detergentes y productos de limpieza deben ser sin aroma.
VIGILAR EL ASMA DE SU HIJO
Un espirómetro es un dispositivo simple que usted o su hijo pueden usar en el hogar para indicarles si se va a presentar un ataque, tal vez antes de que ocurra cualquier síntoma. Chequear el "flujo máximo" es una de las mejores maneras de controlar el asma. Puede ayudar a evitar que el asma de su hijo empeore. Los ataques de asma generalmente NO aparecen sin aviso.
Es posible que los niños menores de 5 años no sean capaces de utilizar un espirómetro lo suficientemente bien como para que las cifras sean de utilidad. Un adulto debe siempre vigilar cuidadosamente los síntomas de asma del niño. Es una buena idea comenzar a usar los espirómetros antes de los 5 años para que los niños se acostumbren a ellos.
Con el tratamiento apropiado y un abordaje en equipo para manejar el asma, la mayoría de los niños con esta enfermedad pueden llevar una vida normal; sin embargo, el asma mal controlada puede llevar al ausentismo escolar, problemas para practicar deportes, ausentismo laboral por parte de los padres y múltiples visitas al consultorio médico y la sala de urgencias.
Los síntomas de asma por lo regular ocurren con mucho menos frecuencia o desaparecen a medida que el niño crece. Sin embargo, si el asma del niño no está bien controlada, puede llevar a cambios permanentes en la actividad pulmonar.
El asma en raras ocasiones puede ser una enfermedad potencialmente mortal. Es importante que las familias trabajen de la mano con los profesionales de la salud para desarrollar un plan con el fin de brindarle al niño los cuidados apropiados.
Consulte con el médico si cree que su hijo tiene nuevos síntomas. Si a su hijo le diagnosticaron esta enfermedad, llame al médico:
Si su hijo está teniendo problemas con la respiración o está teniendo un ataque de asma, busque atención médica de inmediato.
Los síntomas de emergencia abarcan:
Un niño que presente un ataque grave de asma puede necesitar hospitalización y se le puede administrar oxígeno y medicamentos a través de una vena (por vía intravenosa o IV).
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